Esto sí que es algo que pone a pensar a los padres. Vivimos en una época muy adelantada en sentido tecnológico. La tecnología no ha alcanzado en muchos aspectos. ¿Pero qué pudiera dañar a un hijo una tableta electrónica, si entendemos que también se aprende de ahí?
Empecemos con el primer punto. El que nuestro hijo tenga una tableta impide que socialice de una manera natural (no virtual). Cuantas escenas no hemos visto que están los padres platicando y los hijo con la tableta, absortos en muchas cosas. No se da esa oportunidad de platicar, pensar, meditar etc. Y todo esto provoca el segundo punto.
Se vuelven adictos a los constantes estímulos que los dispositivos proveen. Están durmiendo y de repente un sonido de alarma pero es por cierta notificación de alguna aplicación. El tercer punto a considerar es, que vuelven al hijo sedentario y cuando no tienen la tableta está en un modo Hiperactivo. Si me ha tocado ver niños o niñas que a fuerzas quieren estar en su tableta y anda de aquí para allá.
El cuarto punto está relacionado con el punto dos. Ya que su mente esta propensa a los estímulos de la tableta tiene consecuencia en su sueño o descanso. En pocas palabras un niño que se la pasa mucho tiempo en una tableta no tendrá un descanso óptimo. Y eso no es lo que quisieran los padres, este tipo de adicción a la tableta provoca un quinto punto que es que los niños pierden el interés por aprender nuevas cosas, puede ser aprender un idioma, tocar algún instrumento musical, la lectura, etc.
Recordemos que en el internet hay millones de información que no es apropiado y que no estará de acuerdo con la edad y comprensión de nuestro hijo. Así que padres mucho ojo a la hora de darles una tableta. Es cierto que cuando se le da un buen uso a la tableta se logran ciertos objetivos pero se necesitara mucho equilibrio.
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